viernes, 26 de agosto de 2011

Decálogo Antidecepciones

Dos viajeros se encaminaban a un destino muy deseado. El trayecto fue largo, a veces feliz, a veces cansado, con tramos cuesta arriba y tramos cuesta abajo, pero juntos y con paciencia seguían adelante… Cuando faltaban pocos metros para alcázar la meta, encontraron un cartel en el que leyeron:


“Camino temporalmente cortado”

Se sintieron sorprendidos, desconcertados, frustrados, abatidos… pero de pronto se abrazaron y recordaron algo que un maestro les enseñó
 “El Decálogo Antidecepciones”
1.- No hay un solo sendero para llegar a la montaña, por muy seguro que estés de que el camino elegido es el mejor, no descartes otras posibilidades. Agudiza el ingenio para descubrirlas.
2.- Conserva la esperanza. Puede que el último minuto contenga una sorpresa.
3.- El hecho que hoy maldices, mañana puede que lo bendigas. Cada episodio de vida es como un chiste, ¡no lo entiendes hasta el final!
4.- Analiza las resistencias internas y los obstáculos externos que se interponen entre tú y tu deseo. Resuelve lo posible y acepta lo imposible.
5.- Si tu deseo no llega, vive como si ya estuviese cumplido, visualízalo, hazle un hueco en tu quehacer diario, imita la emoción de haberlo conseguido y atraerás la experiencia del logro.
6.- No tengas prisa, haz lo que puedas y confía en lo que un guionista amoroso y sabio tiene preparado para ti.
7.- Conecta y acepta tu emoción de frustración pero no te identifiques con ella.
8.- Aprende a ver en la decepción algo bello: detrás de ella está un hermoso y bienintencionado deseo al que no tienes por qué renunciar.
9.- No vivas la experiencia en soledad. Aprende a expresarte, a compartir y a recibir.
10.-Y si estás confundido y triste tras una experiencia frustrante, recréala en un cuento personal.
Y los viajeros sacaron su cuaderno de cuentos y se pusieron a escribir…
Al cabo de un tiempo miraron al horizonte y vieron un camino totalmente despejado, el cartel había desaparecido.

La invitación es a realizar un ejercicio:
Después de leer el texto, si lo deseas, con los ojos cerrados imagina por un momento que eres uno de los viajeros y elige quien te acompaña: alguien conocido, un afecto o una persona desconocida, seguidamente visualiza ese lugar especial  e identifica en el decálogo la frase que resuena más en ti y busca que situación en tu vida te conecta con la frase.

!Feliz día ¡

Milagros Cordobés

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