sábado, 13 de agosto de 2011

¿Quién es la persona más importante de tu vida?

Entre tú y yo… Yo
El camino del encuentro es el título de un excelente libro de Jorge Bucay, donde encontré la inspiración para tratar de forma sucinta el tema de la individualidad y el amor a uno mismo.
Erróneamente  el egoísmo es mal valorado, estamos educados para privilegiar al prójimo, vivimos rechazando el egoísmo pero resulta que puede llegar a ser un gran mago que nos revele quienes somos, nuestros gustos y preferencias, nuestras verdades más intimas. 
La propuesta es conocer ese mago, descubrir nuestro mejor egoísmo y servirnos de él como fuerza para engrandecernos en la nobleza,  la solidaridad y la inteligencia; ello nos da la pista de cuáles son nuestros límites y nos evita el juego perverso de estar permanentemente complaciendo al otros para buscar su aceptación.
“Todo lo que nos queremos a sí mismo es poco, seguramente podemos querernos mucho más”.
Claro que muchos aspectos de nuestra vida están ubicados en el constante compartir,  tener espacios comunes es lo habitual, somos seres sociales pero cuando tú te vas… te vas con tu mundo y yo me quedo con el mío.
Si  renuncio a ser el centro de mi mundo alguien tendrá que ocupar ese espacio, en ese momento comienzo a vivir en función de lo que me permita, me pueda dar, me enseñe, me muestre u oculte el otro. Por otra parte,   cuando entiendo que soy el mundo de otra persona me comienzo a asfixiar y quiero escapar. 
Después de varios  tropezones bien dados, entiendo que lo propio es que exista un encuentro: dos personas centradas en ellas mismas que comparten su camino sin perder su centro.
Hay que tener el valor de ser el protagonista de nuestra propia vida, porque si cedemos el papel protagónico, no hay película, no vivimos 100% lo que nos toca vivir y disfrutar.
"Apuesto con todo mi corazón por un nosotros pero si vas a forzarme a elegir entre tú y yo… indiscutiblemente primero Yo."  

Milagros Cordobés

1 comentario:

  1. A veces para conseguir el camino del encuentro con uno mismo hay que mirarse al espejo largo rato, porque en mi caso es más fácil ver y estar en función a los demás....hay que soltar la culpa y potenciar sanamente que primero yo, después yo y por último yo (lo estoy escribiendo me entra algo de culpa..que tal!!!) ...así que estoy en plena reprogramación.

    Gracias por compartir este post.

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